Un tribunal chileno descartó ayer que el ex dictador Augusto Pinochet esté demente y anuló su sobreseimiento en un juicio por violaciones de los derechos humanos.
El fallo, dictado por la VII Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, confirmó las condenas a diez años y un día de prisión aplicadas en primera instancia por el juez especial Alejandro Solís contra cinco carabineros retirados por el asesinato, en octubre de 1973, de los hermanos Héctor y Guido Barría Bassay, en Río Negro, al sur de Chile.
En el fallo de primera instancia Solís exoneró a Pinochet, imputado en el caso, por razones de salud mental.
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Ahora, además de anular el sobreseimiento, la Corte de Apelaciones ordenó a Solís investigar la eventual responsabilidad del ex dictador.
Según el dictamen, el desafuero de Pinochet en el proceso por los crímenes de la Operación Cóndor, y su manejo de cuentas bancarias, incompatible con semejante incapacidad mental, imposibilitan una exculpación médica.