El actor español Javier Bardem aseguró ayer que se casaría “mañana mismo” si fuera homosexual, “solo para joder a la Iglesia”.

En un encuentro con el público en el Instituto Cervantes de la capital francesa, con motivo del homenaje que se le rinde en el XI Festival Encuentros Internacionales de Cine de París, el actor repasó su carrera profesional y se refirió a temas de actualidad.

El actor recordó al poeta cubano Reinaldo Arenas, cuya interpretación en la película Before Night Falls (Antes que anochezca) (2000) le valió una nominación a los Oscar, y del que dijo que “llevaba la homosexualidad como bandera”.

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El intérprete fue presentado en el Cervantes por el crítico José María Riva, que recordó que el actor está “a punto de cumplir cuarenta películas”. La próxima es la que rodará sobre la vida del pintor Francisco de Goya junto con la israelí Natalie Portman y bajo la batuta del director de origen checo Milos Forman.

El actor respondió a las preguntas de los asistentes, contó anécdotas sobre sus primeros papeles. “Hace falta ser egocéntrico para ser actor”, reconoció. “El ego es el motor para hacer el trabajo como actor, pero no debe entorpecer el proceso de la película. Hay que dejarlo fuera”, afirmó.

Entre sus actores favoritos citó a Al Pacino, Juan Diego y Francisco Rabal y como directores a Alejandro Amenábar, con el que trabajó en Mar adentro (2004) y que le demostró que “no hace falta ser un tirano para hacer grandes películas”.

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Bardem aseguró tener una “asignatura pendiente con el teatro”, del que dijo que tiene mucho respeto. “Ser interesante o atractivo en un escenario durante dos horas es muy difícil”, aseguró.