El presidente ejecutivo de Petroecuador, Carlos Pareja, anunció ayer que el proceso de licitación de los campos marginales, que se inició el 14 de abril pasado y se detuvo seis días después (con la caída del gobierno de Lucio Gutiérrez), se retomará con algunas modificaciones.

“El proceso está muy avanzado y podemos retomarlo y recalificarlo”, dijo Pareja en una reunión con  periodistas de la prensa extranjera. Pero  no precisó si la revisión implicará una disminución del número de campos a licitarse.

El Gobierno anterior promocionó once campos marginales agrupados en nueve paquetes: Armadillo; Pacay; Pucuna; Puma; Singue; Tetete-Tapi;Ocano y Peña-Blanca; Changue-Frontera; Eno y Ron. Cada uno debe registrar una producción petrolera inferior al 1% de la producción nacional diaria (525 mil barriles).

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De los campos ofertados, tres están productivos y con reservas probadas de unos  100 millones de barriles. Los otros  son improductivos o están en fase de exploración. Los marginales tienen un crudo de entre 13 y 35 grados de espesor y sus reservas in situ bordean los 437,17 millones de barriles;  las probadas, 110,42 millones y las remanentes (existentes) los 50,78 millones.

Sobre los campos estatales, el funcionario no precisó si continuará o no con el proceso de contratación de una empresa que rehabilite las áreas.