El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, anunció el pasado martes que está dispuesto a asumir la competencia del sector eléctrico de esta ciudad para mejorar la distribución y el servicio.

“Lo que eran Emelec y Electroecuador, fierros viejos, mal administrados, sin mantenimiento, con tercería dolosa y excesos laborales ya no constituyen una solución para Guayaquil”, dijo. Por eso plantea independizarse del manejo estatal y que la empresa privada –en forma directa– invierta para generar la suficiente energía en la ciudad.

Solo así, dijo, asumirá la competencia: “siempre y cuando el sector privado, sea nacional, internacional o mixto, asuma el desafío de conseguir capitales para hacer empresas de generación y distribución de energía que competirán con las que existen”.

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Para ello, aseguró, mantiene conversaciones con inversionistas y “tan pronto como a mí me den la seguridad de la inversión, yo asumiré la competencia”. Según Nebot, el Municipio se convertiría en un ente regulador, como el Conelec.

Mientras tanto, ayer se firmó el convenio entre el cabildo y la empresa Ripconciv Construcciones Civiles para la construcción del carril para transporte urbano de la troncal 3 del segundo tramo de la Metrovía, que irá desde la terminal de Bastión Popular hasta el centro de Guayaquil. La obra costará 2’693.277 dólares y se realizará en diez meses.

Además se suscribió el contrato de fiscalización para la construcción de esta obra que la realizará la empresa consultora Vera & Asociados por un valor de 393.077 dólares.