Cientos de defensores de los derechos humanos y de los animales protestaron semidesnudos ayer contra lo que califican el mal trato que reciben los toros en las fiestas de San Fermín, que inician hoy e incluyen el “encierro”, en el cual ocho reses corren con una multitud por una calle de la ciudad. Ellos propusieron una fiesta sin estos animales.