El equipo de Sao Paulo llegó este martes a Porto Alegre (Río Grande do Sul, sur), para disputar este miércoles la primera final brasileña de la Copa Libertadores de América ante Atlético Paranaense, expresando optimismo por un resultado favorable, aunque cauteloso por su rival.
Distendidos y sonrientes los sampaulinos fueron recibidos por unos 20 hinchas eufóricos en el Aeropuerto Salgado Filho de Porto Alegre y consideran que están capacitados para lograr una buena labor ante Paranaense, con respeto por su adversario y desestimando su favoritismo.
A su llegada, el baluarte del fondo tricolor , el zaguero uruguayo Diego Lugano, declaró que "sabemos que las finales se empiezan a ganar desde el primer minuto y por eso queremos sacar un buen resultado para jugar más tranquilos después en el Morumbí. A eso vinimos".
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"Nuestro objetivo es ganar. Cuando se juega en un equipo como Sao Paulo se sabe que el único triunfo es ser campeón, porque ser vice sería un fracaso. Sabemos eso, desde el comienzo de la Libertadores asumimos esa responsabilidad. Ahora queda un paso más para ese objetivo", aseguró bajo el intenso grito de "Lugano, Lugano!" de los torcedores (hinchas).
Sao Paulo quiere inscribir nuevamente su nombre en la historia del balompié sudamericano y va en busca de su tercera Libertadores luego de las coronaciones de los años 1992 y 1993.
El partido se debía disputar en el estadio Kyocera Arena de Curitiba (Estado de Paraná) y fue trasladado para el Beira Río porque el primero tiene capacidad para unas 24.000 personas y no 40.000 como exigía la Confederación Sudamericana. El 14 de julio será la revancha en el estadio Morumbí.
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En tanto, el técnico Paulo Autuori aclaró: "Atlético es un adversario de respeto. Queremos hacer un buen juego, tenemos ese pensamiento".
Sobre el choque en el Beira Río sostuvo: "Será en un estadio que va a tener dos grandes equipos, que merecieron llegar a la final", dijo Autuori, acotando que "mañana vamos a definir todo, pero el equipo va a ser el mismo que partido anterior con (el lateral) Cicinho".
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De su lado, el atacante Luizao --máximo artillero brasileño en la historia de la Libertadores-- también manifestó cautela: "El equipo de Atlético demostró que es super competitivo fuera de casa, lo hizo ante Chivas (de México) de visitante y por ello hay que tener cuidado".
"Esperamos hacer un gran juego y ojalá salgamos bien parados para definir luego en casa", acotó.
"Rogerio, el mejor golero, de Brasil!"; uno de los más vivados fue Rogerio Ceni, el meta y también artillero --13 goles en 2005, de penal y tiro libre-- del Sao Paulo. "Acá en el Beira Río nunca pude hacer un gol, pero aunque no los haga, lo importante es lograr un buen resultado para estar más distendidos en el Morumbí la semana que viene", dijo.