El vocal del Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), Germánico Maya, denunció que la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que será elegida por el Comité de Calificación, no garantizará fallos legítimos “porque su integración no es plural”.

Maya, quien dijo no temer no ser ratificado como vocal del CNJ, cuestionó todo el proceso en el que se encuentran inmersos los vocales del Comité: Carlos Estarellas, Bolívar Torres, Rosendo López y Ketty Romoleroux, por no representar a todos los sectores de la sociedad.

A su juicio, esta conformación marginó a los grupos empresariales y dejó de lado a un sector importante de la comunidad. “Resulta que los derechos humanos tienen un representante (en referencia al vocal López) que dudo haya ejercido la profesión y conocido cómo funciona la CSJ, al igual que el representante de Loja (Torres) y otro abogado (Estarellas), a quienes se suma una dama representante del Colegio de Notarios (Romoleroux)”, dijo Maya.

Publicidad

Tal como están las cosas, sostuvo, “las ONG se estarían tomando la nueva CSJ, porque son estas las que organizaron el proceso”.

Con las ONG presentes, agregó Maya, “la CSJ estará integrada por gente que les interesa vender la idea de que Ecuador es un país corrupto, política que les servirá a estos sectores para ganar jugosas sumas de dinero, mientras la Función Judicial se mantiene postrada”.

Otra de las preocupaciones de Maya es “la sumisión miserable a todo lo extranjero”, que se dio cuando se aprobó la creación de las veedurías internacionales que vigilarán la marcha de la integración de la Corte, pese a que en el país existen profesionales honestos y capaces que pueden desempeñar esa labor.

Publicidad

Como ejemplos para veedores mencionó a los colegios de Abogados, Notarios, ex presidentes de la CSJ, las Fuerzas Armadas, la Cámara de Comercio, entre otros.

Según Maya, se debe hacer un seguimiento de las actuaciones de los veedores internacionales, al igual que se le hizo al ex candidato a vocal del Comité de Calificación, Marco Tulio Cordero.

Publicidad

Mientras, el secretario del Comité, Wilfrido Enríquez, explicó que el proceso de elección de los 31 magistrados de la CSJ es consecuencia de la crisis política que enfrentó el país y que ahora obliga a actuar, por la necesidad de una Función Judicial.

A su criterio, dicha crisis fue en parte la culpa de la Corte de 1997 que no pudo nombrar con agilidad las vacantes existentes en el Tribunal. Por ello, acotó, “no es correcto volver a esa instancia de justicia, que fue deslegitimada por la sociedad”.