Centenares de hinchas recibieron la madrugada  del lunes al seleccionado argentino Sub-20 en el aeropuerto internacional de  Ezeiza (32 km al sur) tras haberse consagrado el sábado pentacampeón del mundo  al derrotar en la final 2-1 a Nigeria en Holanda.
  
"Es impresionante todo esto. Agradezco a toda la gente que vino a  recibirmos. Es un sueño", dijo la estrella del equipo, Lionel Messi,  sorprendido por el gran número de hinchas que los recibió en el aeropuerto pese  a que el arribo de la selección se produjo de madrugada, cuando se registraba  una temperatura muy baja.
  
Messi (FC Barcelona, España), de 18 años, un jugador de gran habilidad, fue  el goleador y mejor jugador del torneo mundial.
  
El Pulga Messi dijo que tras su exitoso paso por el mundial espera "tener más oportunidades de jugar en Barcelona", el campeón de la Liga española, y sostuvo que alistarse en la selección mayor sería "uno de lo sueños" que le quedan por cumplir.
  
La prensa local indicó que el juvenil sería convocado por el entrenador de  la mayor, José Pekerman, para el partido amistoso que Argentina jugará contra Hungría el 17 de agosto próximo en Budapest.
  
A su turno, el seleccionador argentino, Francisco Ferraro, comentó que haber obtenido el quinto campeonato mundial de la categoría "es algo muy lindo, a mi edad y después de estar 25 años trabajando como entrenador".
  
"Además es importante seguir el camino de Pekerman y (Hugo) Tocalli", sus  antecesores en el cargo, dijo Ferraro, de 58 años, quien en el Mundial de  Holanda realizó su primera experiencia como entrenador de la Sub-20.
  
Argentina conquistó el sábado el penta en Holanda tras haberse consagrado  en Japón (1979), Qatar (1995), Malasia (1997) y Buenos Aires (2001).
  
La selección blanquiceleste logró su primer título bajo la conducción de  César Menotti y los tres siguientes de la mano de Pekerman.