Los bombardeos estadounidenses del viernes en el este de Afganistán  dejaron víctimas civiles, dijo ayer un  funcionario del gobierno afgano.

La fuente confirmó así declaraciones del portavoz de los rebeldes de la depuesta milicia islámica del Talibán, Abdul Latif Hakimi, que el sábado afirmó que los bombardeos estadounidenses causaron  víctimas civiles.

Sin embargo, el funcionario no confirmó el balance de 25 muertos  -incluyendo “mujeres, niños y ancianos”- en la aldea de Chichal, provincia de Kunar, cerca de la frontera con Pakistán.

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Ayer, un integrante del equipo de operaciones especiales estadounidense  desaparecido fue rescatado tras “evadir al enemigo”, informó la cadena CNN. Aún no se sabe la suerte de otros tres soldados del equipo que desapareció el martes pasado luego de que un helicóptero MH-47 Chinook fue derribado en un intento por recogerlos, matando a 16 soldados de EE.UU. 

También fuentes militares de EE.UU. reconocieron que civiles pudieron haber muerto durante  el ataque.