Aunque el registro de ingresos por la venta de estos productos es muy bajo frente a los bienes tradicionales como el banano o el cacao, sus productores indican que dedicarse a criar cuyes o caracoles es un buen negocio.

“Sí, está bueno criar cuyes. Nosotros los vendemos y de allí los llevan a otros países”. Con esta expresión Yolanda Carranza describe la actividad productiva que le da recursos adicionales para su familia. Ella vende unos 200 cuyes mensualmente en la zona de Ambato y conoce a muchos otros productores que también entregan estas crías que se exportan especialmente a Estados Unidos.

Quienes han emigrado a Estados Unidos o a Europa son los principales demandantes de cuyes. El doctor Jaime Esquivel es un ecuatoriano que tiene una especialidad en la crianza de estos animales y afirma que a pesar de que en el Ecuador hay 21 millones de cuyes y el 40% se dedica a la producción de carne, la demanda sigue insatisfecha.

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 Esto lo confirma Carranza, pues dice que cada vez los exportadores piden más y más cuyes a los productores.

El incentivo también se dirige a la producción de cuyes para mascotas, pues existen dos tipos que se prestan para esa necesidad en ciertos países, debido a su largo pelaje y su condición doméstica, según comenta Esquivel.

Este especialista ve al Tratado de Libre Comercio (TLC) que negocia Ecuador con Estados Unidos como una oportunidad y no como una amenaza para este sector productivo, pues en el país del norte no se producen cuyes y las opciones de venta se pueden expandir. 

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Pero los cuyes no son los únicos animales exóticos que se envían desde el Ecuador al resto del mundo, también hay una creciente demanda de caracoles comestibles.

En cada país  los consumen y sazonan de diferente manera; de eso se percataron los exportadores ecuatorianos y cambiaron la venta del paté de caracol por la exportación del animal vivo. Wladimir Huachi, gerente de Ecuacaracol, una empresa con siete años en el negocio, comenta que cerca del 98% de las ventas se hace ahora de esta forma.

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 La inversión para poner un criadero de caracol, incluso en el patio de la casa, se puede iniciar con 200 dólares. El mantenimiento de este animal, al igual que en el caso del cuy depende mucho de la higiene.

Hay algunos criadores de caracoles que están incursionando en la extracción de la baba del animal para utilizarla con fines cosméticos por sus propiedades regenerativas. La firma Caracol Export, por ejemplo, impulsa esta línea.

Daniel Pesantes, analista del Centro de Inteligencia Comercial de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), comenta que el caracol tiene mucho futuro en el país y que para iniciar en el negocio lo ideal es tener una población de 2.000 unidades.

En cambio, para tener una rentabilidad, luego de tres o cuatro años, en otro negocio de tipo exótico como es la venta de la carne de avestruces, se requiere al menos una inversión inicial de 50.000 dólares, indica Rosa Elena Zoller, productora y exportadora.

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Zoller asegura que el negocio tiene buenas perspectivas, pero lo que falta en el Ecuador es que los productores se unan para satisfacer la demanda externa de la carne y los derivados de avestruz.

Los criadores de esta ave aún no han desarrollado del todo este mercado, pues apenas se exportan la carne y la piel de avestruz.

El doctor Marcos Morán, especialista en avestruces, dice que internamente se aprovechan las plumas del animal y que con los huesos largos se elaboran instrumentos musicales en Cuenca, aun en  bajas cantidades.

Desde que el animal nace hasta que llega a una edad en la que se lo puede faenar (13 a 14 meses) genera  un costo de mantenimiento de 200 dólares, pero una vez faenado se pueden obtener alrededor de 70 libras de carne a un costo de 4,8 dólares la libra. 

La avestruz se consume en restaurantes y sitios turísticos, pero bajo pedido, pues aún no hay cultura de consumo.

Por la misma causa, en los hoteles y bajo pedido, se consumen las ancas de rana, que según los datos de estudiosos tiene características nutricionales muy apetecibles en varios países. EE.UU., Colombia y Perú son los principales destinos de este producto exótico producido localmente.

Hay quienes dicen que no consumirían este ni los anteriores animales debido a su aspecto, pero hay otros paladares que los demandan, manteniendo así el exótico negocio.

LOS CARACOLES
Los caracoles para consumo humano pueden exportarse vivos, congelados o enlatados, según el tipo de animal y el mercado. En todos los casos se requiere etiquetar estos envases e incluir información como el tipo de caracol, categoría de tamaño, peso neto en gramos, ingredientes, marca, origen, número de lote y fecha de caducidad.
El caracol es un producto de fino aroma, con buen sabor y nutritivo. En el Ecuador y otros países, empresas aprovechan la baba del animal con fines cosméticos.
VENTAS
De las ventas registradas oficialmente en el 2004 se registran algo más de 5.000 dólares, entre congelados y vivos. En el 2003 se vendieron más de 3.000 dólares a Estados Unidos y España, principalmente.
 
LOS CUYES
La carne de cuy, que es lo que se consume de este animal, tiene casi el 20% de proteínas y un aproximado de 8% de grasa.
La producción y el consumo de estos animales en el Ecuador son más atractivos en las poblaciones de la Sierra.
Hay dos tipos de cuyes que se emplean como mascotas, sobre todo en los países de habla inglesa.
El cuy también tiene su utilidad como animal experimental en nutrición y salud.
VENTAS
Las estadísticas que maneja la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), indican que en el 2004 se exportaron a Estados Unidos $ 29.450 de este producto; sus principales consumidores fueron los inmigrantes. En el 2003 se vendieron $ 20.400 en cuyes congelados.
 
LAS RANAS
Las principales características de las ancas de rana (la parte más carnosa) son: cantidades bajas de carbohidratos y grasas, pero altas en proteínas.
La mayor parte del peso de la rana que se usa para consumo humano posee agua y esto la mantiene jugosa y con un grado muy bajo de acidez.
En algunos países también se está comenzando a elaborar carteras, cinturones y zapatos con su piel; con las vísceras y el esqueleto se prepara alimento para animales.
VENTAS
El año pasado Ecuador vendió 132.150 dólares de este producto, solo a Estados Unidos. En el 2003, las ventas sumaron 103.550 dólares y los destinos fueron EE.UU. y Perú.
 
LAS AVESTRUCES
Los principales consumidores de carne de avestruz son Europa, Japón y Estados Unidos. La producción de Ecuador se queda principalmente en el país, pero en el exterior tiene a Colombia como uno de los destinos de la carne y de la piel, según indican los criadores de avestruces. La forma en que se consume este producto va desde cortes finos hasta hamburguesas.
Las plumas del animal también se aprovechan para hacer limpiadores, por ejemplo, y sus pestañas se usan para elaborar pinceles. En el Ecuador se está comenzando a emplear mucho el cascarón del huevo de este animal para elaborar artesanías.
VENTAS
Según los datos de la Corpei en el 2004, las ventas al exterior de este producto sumaron 3.680 dólares, frente a 4.200 dólares, registrados en el 2003.