El embajador egipcio en Iraq fue secuestrado en Bagdad la noche del sábado, posiblemente debido a las informaciones de que iba a convertirse en el primer embajador árabe de alto rango ante el gobierno iraquí apoyado por Estados Unidos, dijo este domingo un diplomático egipcio.

Ihab el-Sherif, jefe de la delegación diplomática, fue arrinconado por algunos hombres armados que bajaron de dos coches tras salir de una tienda en la que había comprado el periódico el sábado al anochecer y no se supo nada de él desde entonces, informó a Reuters el diplomático, que pidió no ser identificado.

"Se cree que los motivos son políticos", precisó, tras hacer notar que el ministro de Asuntos Exteriores iraquí dijo la semana pasada que Egipto sería el primer país árabe en designar a un embajador de alto rango en Bagdad tras la caída de Sadam Husein.

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Una fuente policial afirmó posteriormente que la policía ha encontrado el vehículo del embajador, que al parecer iba solo, según dijo el diplomático. El coche no tendría agujeros de bala u otras señales de daños y se encontró cerca de un restaurante en el barrio de Al Yami, añadió la fuente policial

El Ministerio de Asuntos Exteriores, que dijo que está "comprobando las informaciones" de que Sherif ha "desaparecido", no ha confirmado todavía que piense subir de rango su misión, mientras que la oficina en Bagdad no quiso hacer comentarios.

Esta decisión por parte del país más poblado y tradicionalmente más poderoso del mundo árabe podría fortalecer la posición del nuevo Gobierno iraquí al que muchos árabes ven con sospechas debido al apoyo que recibe de Estados Unidos y a las relaciones sectarias con los chiíes de Irán.

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Más de 200 extranjeros y miles de iraquíes han sido secuestrados en el caos que siguió a la invasión estadounidense en 2003. Algunos han muerto, otros muchos han sido liberados tras pagar un rescate a las bandas criminales.
Otros han sido raptados por los insurgentes de la minoría suní - mayoría en otros estados árabes - que a cambio hicieron reivindicaciones políticas.   

Problemas de seguridad

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Un alto diplomático egipcio fue raptado el año pasado en Bagdad y liberado sin problemas tras pocos días. Sus secuestradores sacaron un comunicado en el que condenaban la oferta egipcia de asistir al Gobierno iraquí, pero los detalles completos de lo ocurrido no se hicieron públicos nunca.

Este nuevo secuestro es un incómodo recordatorio de la inseguridad en un Iraq dirigido por un Ejecutivo con mayoría de chiíes y kurdos y que intenta fomentar la inversión extranjera tras una gira en el extranjero del primer ministro, Ibrahim Jaafari, y otros ministros.

Además, el sábado un suicida acabó con la vida de 20 personas, la mayoría candidatos a reclutas de la policía en un centro cercano al recinto gubernamental fortificado de la capital.

Posteriormente, otros dos suicidas se inmolaron ante unos soldados y policías iraquíes en Hilla, una ciudad al sur del país de mayoría chií, matando a nueve personas e hiriendo a 33, dijo la policía.

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Según una fuente policial, ambos vestían el uniforme del Ejército iraquí. Uno de ellos entró en un restaurante enfrente de la comisaría con un chaleco de explosivos, mientras el otro se unió a los supervivientes que corrían huyendo y se hizo explotar pocos minutos después.

Las tropas polacas que controlan la zona contaron que el segundo suicida se hizo explotar entre los policías enviados a controlar el área y afirmaron que cinco policías y un soldado murieron, y otros 14 policías y cinco soldados resultaron heridos.

Cerca de Kirkuk, una ciudad con pozos de petróleo situada al norte y dividida étnicamente, un coche bomba explotó junto a una patrulla policial en la localidad de Riad, matando a dos policías e hiriendo a uno, dijo el teniente coronel de la policía, Amar Ahmed.