Brasil derrotó este sábado a Marruecos 2 a 1 y se quedó con el tercer puesto del Mundial Sub-20 de fútbol de Holanda, en un encuentro que los verdeamarillos dieron vuelta en los cinco minutos finales, con dos goles fruto de su presión y los fallos de su rival.
Fabio Santos en el minuto 86, tras una error grosero del arquero Bourkadi, y Edcarlos, con un cabezazo, solo ante una estática defensa en el primer minuto del tiempo adicional, le dieron la medalla de bronce a Brasil, que defendía el título logrado en Emiratos Arabes Unidos en 2003.
El propio defensa Fabio Santos, con un autogol, le había dado la ventaja al equipo marroquí en los descuentos del primer tiempo.
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De este modo, el equipo de René Weber, que había fracasado en su objetivo de conquistar el pentacampeonato con la derrota en el último suspiro ante Argentina (2-1) en semifinales, logró al menos salvar el honor con la medalla de bronce.
Pero pese al triunfo, el juego de Brasil distó mucho de ser vistoso, y el equipo verdeamarillo recién encontró la llave al cerrojo marroquí en los últimos minutos de juego, cuando su rival se quedó con diez jugadores por la expulsión de Zouchou.
Con varios cambios por expulsiones y lesiones tras la derrota en semifinales ante Nigeria (0-3), Marruecos se mostró sin embargo ordenado durante todo el primer tiempo, en el que se puso en ventaja en una confusa jugada dentro del área brasileña, en la que Fabio Santos no pudo evitar enviar el balón al fondo de las redes.
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En la segunda parte, los marroquíes continuaron en la misma senda y controlaron los avances de su rival durante los veinte minutos iniciales.
Sin embargo, lentamente el dominio de Brasil se fue volviendo más claro, y a los 28 minutos Diego Tardelli dio un pelotazo contra un palo que sirvió de aviso de lo que vendría.
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El Zhar perdió el segundo gol marroquí a los 33 minutos de la segunda parte en un contragolpe, y siete más tarde, a los 40, todo cambió con la expulsión de Zouchou y el inmediato empate brasileño.
El marroquí, que había ingresado en la mitad del segundo tiempo, cometió una falta cerca del área y se fue expulsado por doble amarilla.
Del centro lanzado por esa infracción llegó el empate por un grueso error del arquero Bourkadi, de muy buen actuación hasta ese momento, quien pifió el puñetazo para despejar el balón y no hizo más que enviarlo contra su propia valla, donde Fabio Santos lo empujó sobre la línea para decretar la igualdad.
Con los marroquíes desmoralizados, Brasil apretó, y en el primer minuto del tiempo adicional logró el segundo gol y la medalla de bronce con una jugada de dos cabezazos en el área, primero Renato y el definitivo de Edcarlos, ante una defensa estática.
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El festejo final fue a la brasileña, aunque sin samba como el miércoles pasado cuando la selección mayor vapuleó a Argentina 4 a 1 y se quedó con la Copa de las Confederaciones en Alemania.