Según autoridades navales, ambos militares debían caer en tierra, pero se desviaron a la orilla del mar.

La muerte de dos marinos en una práctica de paracaidismo en el cantón Salinas causó preocupación en la Armada y conmocionó a los familiares de los jóvenes.

El pasado jueves, los cabos Édison Felipe Alvarado Sánchez, de 27 años, y Manuel Mesías Cuenca Tenempaguay, de 24, presuntamente se desviaron de la ruta trazada para su llegada a tierra, y se precipitaron al mar.

El capitán Julio Cajas, director de la Escuela de Infantería de Marina, explicó ayer que la práctica que se desarrolló en la pista General Ulbio Páez, en la Base Militar de Salinas, estaba planificada dentro del programa de adiestramiento de esa unidad.

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“Once personas saltaron de un avión que estaba a 1.200 pies de altura e inexplicablemente los cabos (Alvarado y Cuenca) se fueron desviando del lugar donde estaba dispuesto que tenían que aterrizar”, informó el oficial.

Cajas agregó que durante la acción, los cabos Alvarado y Cuenca aparentemente no presentaron problemas en el descenso, pues “sus paracaídas se abrieron en forma normal”. El oficial destacó que luego del percance los paracaídas fueron revisados y confirmaron “que estaban bien”.

Sostuvo que las víctimas tenían práctica en este tipo de maniobras, por lo que no se explica cómo cayeron el mar.

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“Quizás no ejecutaron el procedimiento de desprendimiento de las aldabas de seguridad que tienen los paracaídas para soltarse en el agua, además que se precipitaron cerca de la orilla”, resaltó.

Según el resultado de las autopsias practicada a los cuerpos de los militares, la causa de la muerte fue asfixia por sumersión. “Una hipótesis es que la resaca los hizo enredarse en el paracaídas”, comentó Cajas.

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Los cadáveres de los infantes de marina fueron trasladados a Guayaquil el mismo día del percance. Édison Alvarado fue velado en su domicilio, ubicado en el suroeste de la ciudad, mientras que Manuel Cuenca fue llevado por sus familiares al recinto Licto, en la provincia de Chimborazo.

Las autoridades navales nombraron una comisión investigadora, conformada por los capitanes Marcelo Maldonado, Eduardo Mindiola y el teniente Danilo Bolaños, para esclarecer las causas del accidente. Los delegados deberán presentar un informe preliminar este lunes.

Mientras, en el domicilio de Édison Alvarado, quien deja dos niños en la orfandad, sus familiares prefirieron no dar declaraciones a la prensa por la conmoción de la pérdida.