Con La Guerra de los Mundos, Steven Spielberg incorpora  a una historia escrita hace un siglo los temores del mundo tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.

Steven Spielberg está dispuesto a acabar hoy mismo con la escasa taquilla estadounidense, aunque para ello tenga que poner el planeta en manos de los extraterrestres en La Guerra de los Mundos. 

Además, la producción de 135 millones de dólares tiene todos los elementos que huelen a dominación del público: una historia conocida, un director popular, una estrella como Tom Cruise y extraterrestres a punto de acabar con el mundo.

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“Con una imparable mezcla de sorpresas que quitan el aliento en un espectáculo asombroso, la presencia de Tom Cruise y una promoción masiva, (el filme) puede ser el mayor éxito de taquilla que Spielberg ha disfrutado en años”, resume el crítico de la revista Variety, Todd McCarthy.

La película, una versión contemporánea del clásico de H.G. Wells, describe la extraordinaria batalla que se libra para salvar al género humano a través de las peripecias de una familia estadounidense y su lucha por sobrevivir.

Tom Cruise es Ray Ferrier, un descargador de muelle, divorciado y padre nada modelo. Poco después de que su ex mujer (Miranda Otto) y su nuevo marido se vayan luego de dejar a Robbie, su hijo adolescente (Justin Chatwin), y a su pequeña hija Rachel (Dakota Fanning) para una de sus contadas visitas, estalla una tremenda e inesperada tormenta eléctrica. Unos momentos después, en un cruce cerca de la casa, Ray es testigo de un acontecimiento que cambiará su vida y la de los suyos para siempre. Una enorme máquina de tres patas emerge del suelo y antes de que alguien pueda hacer algo, arrasa todo lo que está a su alcance. Un día como otro cualquiera acaba de convertirse en la fecha más extraordinaria de su vida: el primer ataque alienígena contra la Tierra. Ray corre por sus hijos para alejarlos del enemigo y se lanza a un viaje que les llevará por un país devastado, atrapados entre la marea humana de refugiados huyendo de un ejército extraterrestre.

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Según las encuestas difundidas por Variety, el 21%  de los espectadores ha  confirmado su deseo de ver La guerra de los mundos este fin de semana. Entre ellos, los varones por encima de los 25 años son los más interesados.

Este interés es normal en los estrenos de películas de ciencia ficción, en especial cuando incluyen la presencia de alienígenas acompañados de grandes explosiones.

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Así lo han demostrado antes “taquillazos” como Independence day o Armageddon, entre los más recientes.

Lo mismo ocurre en la carrera de Spielberg, cuyos filmes más taquilleros incluyen extraterrestres como E.T. o Encuentros cercanos del tercer tipo –aunque aquellos visitantes del espacio fueran de lo más benignos–, o amenazas al estilo de Tiburón y Parque Jurásico.

Sin embargo, dentro de la destrucción masiva que ofrece La guerra de los mundos el estilo es diferente, ya que Spielberg ha evitado mostrar la destrucción  de populares monumentos nacionales.

“Lo que diferencia La Guerra de los Mundos de este género es que a Steven le interesaba más el aspecto personal. Quería mostrar el efecto de algo así en una familia”, declaró el argentino Pablo Helman, supervisor de efectos visuales en el filme.

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Una vez más, esta nueva adaptación de la obra de H.G. Wells ha sabido apoyarse en los miedos de cada generación. “Wells escribió sobre la injusticia social del imperialismo británico, su brutalidad y cómo arrasaron con todo”, recordó a la prensa Ann Robinson, protagonista de la película del mismo título de 1953 y que tiene un pequeño papel en la versión de Spielberg.

En esta ocasión, Spielberg incorpora a una historia escrita hace un siglo los temores del mundo tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.

Se trata de un mundo devastado ante un ataque indiscriminado y sangriento que deja a su paso un rastro de víctimas  y familias destrozadas que no pierden la esperanza de volverse a encontrar.

Un tono demasiado sombrío, pero que quizá, según la crítica, es lo que el público, necesitado de algo más de sustancia en su dieta de efectos especiales, esté buscando.

Duración: 1 hora y 56 minutos.
Género: Acción, ciencia-ficción.
Elenco: Tom Cruise, Dakota Fanning, Miranda Otto, Justin Chatwin, Tim Robbins.
Producción: Kathleen Kennedy y Colin Wilson.
Dirección: Steven Spielberg.