El volante chileno David Pizarro exigió al presidente del Udinese que cumpla su palabra de venderlo a uno de los grandes clubes italianos.
  
Señaló que Giampaolo Pozzo le prometió que sería cedido si lo pedía una gran sociedad, aunque tengo un contrato hasta el 2007 y las firmas tienen un valor, pero la palabra dada es aún más importante.
  
En una entrevista publicada este viernes por la Gazzetta dello Sport, Pizarro dijo que le gustaría pasar a la Roma, donde encontraría a su entrenador en el Udinese Luciano Spalletti, pero también mostró interés en el Inter.
  
Manifestó que la relación con Pozzo había cambiado cuando el año pasado lo dejó fuera del equipo porque se negaba a renovar el contrato, que después aceptó con el compromiso de ser vendido al final del último campeonato.
  
Al recordar ese período difícil con el Udinese dijo que “te dan la mano y tienen el cuchillo en la otra. Fue una cosa muy fea”.
    
Desde hace tres años me piden diversos equipos importantes, pero siempre me quedo en el Udinese, pero ahora estoy cansado y esta vez quiero realmente irme, manifestó
  
La presencia en el Inter del centrocampista argentino Juan Sebastián Verón, que podría cerrarle el camino, no le preocupa:   No sería un problema porque no llegaría con la camiseta puesta de titular.
  
Expresó que no le gustaría ser cedido a un equipo extranjero:   Estoy ya acostumbrado en Italia y yéndome a otros países debería comenzar de cero.
  
Precisó que lo que quiere es crecer profesionalmente, en un equipo más importante para valorizarme más.
  
Sin embargo, Pozzo ha dicho que no ha recibido ningún ofrecimiento por Pizarro y que está dispuesto a venderlo si llega una propuesta. El pase del jugador de 26 años, que desde hace siete juega en el Udinese, sería de 15 millones de dólares.