Si había algún hincha de River Plate que creyó que podría compensar  la herida que los brasileños ocasionaron con la goleada (4-1) en la final de la Copa Confederaciones, con un triunfo de su equipo en las semifinales de la  Libertadores, se llevó la segunda desilusión, la noche del miércoles.

Los dirigidos por Leonardo  Astrada quedaron eliminados por Sao Paulo, luego de caer en casa 3-2 (5-2 en el global).
 
La ironía y el humor fueron una de las formas que eligió ayer la prensa  para expresar el sentimiento de la hinchada por la goleada brasileña en “un día  de miércoles”, título que eligió Clarín para hablar de “la derrota que más  duele”.

‘Error: 30-06-2005/ Por razones técnicas no se pudo imprimir esta tapa.  Disculpen, hasta mañana’, puso en su primera plana el diario deportivo Olé, en  humorada para eludir lo ineludible.

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“Sao Paulo le dio una verdadera lección a River. (Le ganó) apostando a su  convicción. Nunca renunció a lo que entendía era su salvación: jamás se resignó  a buscar el gol”, señaló Clarín.

Agregó  que “cuando la mente se nubla, cuando la desesperación  maniata las piernas, cuando la ansiedad recorta las ideas, cuando los nervios  pesan más que las intenciones, no hay milagro posible”.

“Fue un final triste, descolorido, apagado. Sin convicción, sin entrega,  sin empuje. Sin fútbol. River se despidió por la puerta de atrás”, publicó el  diario La Nación.

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Incidentes
La policía reprimió con gases lacrimógenos y  disparos de bala de goma a hinchas de  River que agredieron a  simpatizantes del Sao Paulo, durante la semifinal de la Copa  Libertadores, el miércoles pasado.

Los fanáticos comenzaron a atacar a los brasileños durante el segundo  tiempo del encuentro, arrojándoles objetos desde un sector a otro de la tribuna  que compartían ambas parcialidades.

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Los incidentes se prolongaron en las afueras del estadio luego de consumada  la eliminación de River  3-2, por lo que efectivos de la Policía Federal  trataron de sofocar a los violentos con gases lacrimógenos y disparos de balas  de goma.

Otro grupo de hinchas de River rompió varios cristales del bus que  transportó a la delegación paulista desde el hotel hasta el Monumental, dos  horas antes del comienzo del partido.

Al menos una persona fue detenida por la policía por este ese hecho.