Sigue prohibido el uso del palangre (red con muchos anzuelos que captura cientos de especies marinas) para la pesca de altura en la reserva marina de Galápagos, en un estrato de 0 a 60 metros de profundidad.

Así se lo decidió después de doce horas de conversaciones entre los miembros de la Autoridad Interinstitucional de Manejo de la reserva marina (AIM), integrado por los representantes de los ministerios de Ambiente, Comercio Exterior, Turismo y Defensa, así como los de la Cámara de Turismo de Galápagos, el sector pesquero, Cedenma y la Fundación Charles Darwin (organismo asesor).

También se decidió que el Instituto Nacional de Pesca dé apoyo técnico en la elaboración de un proyecto de investigación que se aplique a las artes de pesca asociadas a la pesca de altura y que la puedan usar los pescadores artesanales de las islas.

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Rogelio Guaicha, presidente de la Unión de Cooperativas de Galápagos, dijo que no se aceptaron sus propuestas de que se abra la pesca de altura y se les permita el uso del palangre artesanal que es inofensivo para tortugas, tiburones y otras especies que se quiere proteger.

“Vamos a comunicar a las bases de nuestro sector lo que salió de esta reunión y ellos decidirán si aceptan que se haga un nuevo estudio o toman otras medidas. Estamos cansados de estudios, se los ha hacho desde hace nueve años”, señaló el dirigente.

Eduardo Abudeye, presidente de la Cooperativa de pesca de Isabela, dijo que hay que tomar en cuenta que la resolución señala no al uso del palangre en la escala de 0 a 60 metros de profundidad, es decir que, si se toma al pie de la letra esa disposición, sí se puede usar el palangre más allá de ese límite.

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Rogelio Guaicha agregó que considera que se sigue afectando al sector pesquero limitándolo a la captura del pepino del mar.