La Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso analizará la próxima semana la posibilidad de conformar un equipo de técnicos que busquen mecanismos para impedir el desvío del gas de uso doméstico, sin pensar en la eliminación del subsidio –ayuda económica del Estado–.

Según la Asociación de Distribuidores del combustible, de todo el volumen que se despacha a diario, solo el 5% se dirigiría al consumo doméstico, el 95% restante se desvía a la industrial, comercio y agricultura y hacia las fronteras.

El país consume un promedio de 2.600 toneladas de gas por día.

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El diputado Wilson Vélez, miembro de la Comisión, reconoció que terminar con el subsidio provocaría efectos sociales adversos. Este año, el Ministerio de Economía ha proyectado para el subsidio del gas 284 millones de dólares.

El precio real del cilindro de 15 kilos que se usa para consumo doméstico supera los 7 dólares, pero el precio oficial es de 1,60 dólares aunque –dependiendo del sitio– se vende sobre ese valor.

El martes pasado, durante una comparecencia a la que asistieron todos los sectores involucrados en el envasado, transporte, comercialización y distribución del producto, no se lograron acuerdos.

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La Comisión del Congreso  se comprometió, además, a arbitrar medidas tendientes a la aplicación de lo que determina la Ley.