Una misión de la OEA comenzó en Nicaragua una nueva estrategia para buscar una salida a la crisis entre el poder Ejecutivo y la oposición (sandinista y liberal) en el Legislativo.

La pugna ha limitado las funciones del presidente Enrique Bolaños. “Pues, me destituyen, pero yo no voy a ceder a que se monte una nueva dictadura”, dijo ayer el mandatario.