Hoy se designará la directiva de la mancomunidad de autoridades que busca recuperar este sistema.

El ferrocarril ecuatoriano, un sueño que inició Gabriel García Moreno, que luego concretó Eloy Alfaro y que el olvido y la desidia destruyeron, pretende volver a resurgir con el impulso de 31 alcaldes y nueve prefectos.

Estas autoridades, por cuyas jurisdicciones atravesó en su época de esplendor el ferrocarril, formalizan hoy en Quito una mancomunidad que solicitará la transferencia de competencias al Ministerio de Obras Públicas (MOP) y de esta manera encargarse de la rehabilitación de todo el sistema ferroviario.

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Lorens Olsen Pons, presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) y alcalde de Bucay, Guayas, uno de los mentalizadores del proyecto, sostuvo que “este es un proyecto nacional que le devuelve el orgullo al país”.

Explicó que el proyecto tiene un objetivo social y turístico porque se va a rescatar a poblaciones que están abandonadas por la ausencia del ferrocarril.

Destacó que  un estudio elaborado hace dos años sobre la situación del sistema ferroviario señala que se deben invertir nueve millones de dólares para su rehabilitación, especialmente de rieles, locomotoras y durmientes.

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El plan de la mancomunidad destaca que el tren saldría de Durán, en Guayas, y llegaría hasta San Lorenzo, en Esmeraldas.

Involucrados
Los municipios involucrados en la mancomunidad son: Guayaquil, Durán, Yaguachi, Milagro, Naranjito, Bucay (Guayas); Cumandá, Alausí, Guamote, Colta, Chunchi, Riobamba (Chimborazo); Mocha, Cevallos y Ambato (Tungurahua).

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También Salcedo y Latacunga (Cotopaxi); Mejía, Quito, Cayambe y Pedro Moncayo (Pichincha); Antonio Ante, Urcuquí, Otavalo e Ibarra (Imbabura); San Lorenzo (Esmeraldas); Cuenca (Azuay); Azogues, Biblián, Cañar y El Tambo (Cañar).

También cuentan con el apoyo de los prefectos de estas nueve provincias.

El presidente de la AME dijo que una vez que el Gobierno entregue a la mancomunidad la transferencia de competencias se buscará la concesión del servicio para un periodo de 50 años. De esta manera la empresa privada se encargará del mantenimiento y buen funcionamiento del tren.

Aseguró que existe interés de inversionistas nacionales así como de China y España.

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“El ferrocarril va a ser el segundo o tercer potencial turístico del país”, expresó Olsen, quien agrega que las locomotoras actuales, aunque en su mayoría son antiguas, se las puede rehabilitar.

Acto especial
El próximo 9 de julio con la presencia del presidente de la República, en Bucay, los 31 alcaldes y nueve prefectos entregarán el pedido de competencias del ferrocarril.

“Este es el inicio de la rehabilitación del ferrocarril, esto es una realidad”, dijo Olsen.

TRENES

DESTRUCCIÓN
El fenómeno de El Niño en 1997 destruyó gran parte de la línea férrea, especialmente en el tramo entre Bucay y Alausí.

LOCOMOTORAS
Existen ocho locomotoras a vapor que deben repararse y nueve locomotoras a diésel que vinieron en el gobierno de Rodrigo Borja. Además un número indeterminado de autoferros.

EMPLEADOS
El Gobierno transfiere a la Empresa Nacional de Ferrocarriles del Estado (ENFE) 2,8 millones que son destinados principalmente al pago de los 600 empleados que laboran en la institución.