El organismo necesita  ayuda para cumplir con  la meta de entregar esa cifra de antirretrovirales antes  que termine el año.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) no logrará su meta de suministrar fármacos antirretrovirales a tres millones de infectados con el virus de VIH para fines de año, admitió ayer un funcionario de esa agencia de las Naciones Unidas.

Sin embargo, fue lograda la cifra de atender a un millón de pacientes y se han sentado las bases para alcanzar mejores resultados en los países en vías de desarrollo, especialmente África, dijo el doctor Jim Yong Kim, director del programa contra el sida de la OMS.

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De acuerdo con la OMS, pese al gran esfuerzo  realizado para conseguir medicinas, todavía persisten muchos obstáculos.

Por ejemplo, no hay suficientes versiones de una sola píldora de los antirretrovirales, las medicinas para niños son escasas y hay muchos problemas técnicos en la distribución.

Sin embargo, el mayor obstáculo para facilitar el acceso a los medicamentos es el de la financiación. Según el director de Onusida, Paúl de Lay, hasta el 2009 se necesitarán más de $ 55 mil millones para prevenir y tratar la enfermedad.

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Cerca de medio millón de  enfermos de sida en  América Latina y el Caribe necesitan rápidamente ser puestos bajo triterapia, según el informe de la OMS.

Elevados precios
Las consecuencias de los elevados precios de los  nuevos medicamentos antirretrovirales (ARV) para combatir el sida se hacen  sentir, sobre todo en Brasil, donde un plan de acceso nacional a las  triterapias fue lanzado en 1996, advirtió ayer la organización  Médicos Sin Fronteras (MSF).

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El programa brasileño prevé el suministro gratuito de un coctel de 16  medicamentos a 155.000 seropositivos.

Brasil gasta  el 63% de su presupuesto para medicamentos  consagrado al sida en tres antirretrovirales recientes: el efavirenz (laboratorio Merck), el  tenofovir (Gilead) y el lopinavir/ritonavir comercializado bajo el nombre de  kaletra por el laboratorio Abbott, recordó MSF.

Ante esta situación, el gobierno brasileño declaró el viernes pasado el kaletra de “interés público”, abriendo la vía al no respeto de la patente del  laboratorio estadounidense Abbott, si este no acepta bajar el valor, así como reducirá a la mitad su costo,  afirmó el ministro de Salud, Humberto Costa.