Escuché al Ministro de Economía y Finanzas por televisión respecto al Tratado de Libre Comercio (TLC) que como política del Presidente se negociará con reglas claras, respetando la decisión ciudadana a través de una consulta popular.

Esto último es creo, lo más democrático para decidir sobre un tema tan delicado.
Pero lo importante es que el Gobierno sí invierta dinero en información. Que no sea una consulta improductiva en la que se nos diga si queremos o no el TLC.
Debe difundir ampliamente el contenido del convenio, sus alcances, de manera objetiva sin tratar de orientar la opinión ciudadana, como es costumbre. Convocar a debate público a los opositores para que sustenten sus argumentos en base al contenido del convenio. Una vez hecho esto, podemos delegar a nuestro Gobierno para que ratifique a través de negociadores expertos.

Unos meses más creo que sí nos pueden esperar y si tanto es el apuro, nuestro Presidente tiene recursos ante organismos internacionales como OMC y OEA para exigir que se respeten nuestro derecho a decidir. Por lo menos, haremos conciencia ante la opinión internacional.

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Leonardo Castillo Manrique
Guayaquil