Con sus manos sucias y sus cuerpos llenos de sudor después de una ardua labor en sus escuelas, llegan los más de 50 niños hasta las instalaciones del albergue de prevención de la Fundación Salesiana Padre Antonio Amador, ubicado en la ciudadela La Garzota, al norte de la ciudad.

Los menores empiezan a llegar desde las 12h30 desde sus diferentes establecimientos educativos, dejan sus mochilas en el suelo, se sienten en casa, y mientras esperan que se les sirva el almuerzo, unos juegan, otros conversan y algunos comienzan a revisar sus tareas.

De repente son llamados para que se formen, y mientras van pasando uno a uno al comedor se van frotando las manos por el buen olor de la comida. Una oración de gratitud es gesticulada por las decenas de niños, quienes después de dar las gracias por sus alimentos, sin pensarlo dos veces, agarran los cubiertos y llevan la comida hasta sus bocas.

Publicidad

Esto se repite todos los días en las instalaciones del centro de prevención, el cual recepta menores con posibles riesgos que huyan de sus hogares.

Sandra Luque Colmont, directora ejecutiva de la fundación, dice que este centro fue creado para prevenir que más chicos se vayan de sus hogares y se refugien en las frías calles de la ciudad. Asegura que no existe mayor satisfacción que ver a los niños crecer sanos con educación y alimento diario; sin embargo, Luque menciona que la tarea de ayudar a los más necesitados tiene su precio, “porque no es fácil mantener la infraestructura ni conseguir el apoyo de las autoridades. Esto es una lucha diaria por los más necesitados”, aseguró.

Los menores no solo reciben alimentación en el centro de prevención, sino que refuerzan algún vacío en materias como matemáticas, castellano, ciencias, además de formación cristiana.

Publicidad

Desde hace once años la Fundación Padre Antonio Amador ofrece su ayuda a niños de escasos recursos.

Entre los objetivos que tiene la institución salesiana está el motivar a los chicos a que sigan con sus estudios y que no abandonen sus hogares.

Publicidad

La fundación, para poder solventar los gastos, efectúa varias actividades al año.

Luque informa  que ahora la fundación tiene un programa mediante el cual quienes desean colaborar con ellos les autorizan para descontarles mensualmente 4 dólares de sus cuentas y a cambio obtienen descuentos en médicos, peluquerías, restaurantes.

“Es un programa que permite que ambas partes salgan beneficiadas, porque quienes nos dan el dinero reciben estos beneficios y ayudan a que más niños sean rescatados de las calles”, explicó.

Los interesados en colaborar con esta institución pueden llamar a los teléfonos 227-0627 y 224-8932.

Publicidad