Hoy se celebra la fiesta de los santos Pedro y Pablo, fecha de fiesta y recordación para incontables compatriotas que nacidos un día como hoy, se los bautizó con uno de esos populares apelativos.

Además existen muchas poblaciones ecuatorianas que tienen como sus patronos a los apóstoles Pablo y Pedro y los tienen como parte de sus nombres oficiales, casos de San Pedro de Riobamba, San Pedro de Tena, San Pedro de los Cofanes, San Pedro de Vilcabamba, San Pablo de Manta, San Pablo de Atenas, etcétera.

También se llaman así el escritor chimboracense Pedro de Mercado (1620), el periodista ibarreño Pedro Moncayo (1807), el comerciante y filántropo manabita Pedro Pablo Gómez (1849), el sacerdote ambateño Pedro Porras (1915), entre otros.

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Con motivo de la fiesta de San Pedro en ciudades de la Sierra, Costa y Amazonia se organizan actos de folclore.

Las celebraciones de San Pedro en Guayaquil datan desde 1785 (220 años), cuando pobladores de la península de Santa Elena se afincaron en terrenos ubicados al noroeste de la ciudad, sector llamado entonces la Sabana Grande y donde tres días consecutivos ofrecían programas a los que asistían los guayaquileños a compartir los actos religiosos y otras costumbres festivas.

Posteriormente los descendientes de los peninsulares pasaron a instalarse en los terrenos aledaños al antiguo American Park y prácticamente se unieron a los habitantes de la ciudadela Ferroviaria (actual Cinco de Junio) y continuaron con las fiestas sampedrinas, que ya no tienen el esplendor de antes, pero aún mantienen la devoción por San Pedro.