“Esta ha sido la versión del diputado Gilmar Gutiérrez en este nuevo escándalo”,  fue la conclusión de Félix Narváez en la versión para Quito de ‘Contacto Directo’, después de entrevistar al hermano del ex presidente Lucio Gutiérrez, involucrado según sus detractores en el tráfico de visas desde China. Nótese la poca equidad reflejada en el hecho de que el acusador, diputado Guillermo Haro, pueda calificar de “mafioso” a Gutiérrez en el noticiero de alcance nacional, mientras el acusado únicamente se pueda defender ante la audiencia de la Sierra centro-norte… Pero ese no es el tema de esta columna.

Más bien hablemos de lo que encierra esa frase “nuevos escándalos”, que bien puede ser transformada en “el escándalo nuestro de cada día”. Porque ver los principales noticieros se vuelve un ejercicio abrumador para la mayoría de mortales: gran parte de su oferta no es más que la sucesión y el compendio de denuncias que derivan en escándalos que se superponen, se suceden y se olvidan con una velocidad pasmosa.

El lunes y martes fue el oscuro caso de las visas de inversionistas otorgadas a ciudadanos chinos pero, también, “las denuncias desde Esmeraldas” que hace la Prefecta de esa provincia en contra de su antecesor y una madre de familia en contra de compañeros de su hija de 9 años por supuesta violación, etc., etc. Hoy ya habrá otras denuncias y escándalos en la pantalla… Da la impresión que la televisión ha renunciado a ser “medio de comunicación” para transformarse en comisaría o juzgado de guardia donde se receptan denuncias del más variado signo, sin ser sometidas a revisión y comprobación previa.

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Los ganadores del escándalo
Si esta situación subsiste es porque hay gente que gana con ello. Por un lado políticos que han convertido la denuncia en su carta de presentación porque saben que así consiguen todos los espacios mediáticos que no podrían obtener de otra forma: ¿Cuántas veces se ha visto a Guillermo Haro y/o Carlos González en los noticieros en las últimas dos semanas? En contraste, ¿cuántas veces se ha entrevistado al diputado Marco Proaño Maya por haber presentado tres importantes proyectos de ley que modernizan la gestión de la cultura en el país?

La contraparte es un periodismo perezoso que difunde las denuncias sin someterlas a investigación y confrontación previa, las trata un par de días y luego… ¡al siguiente escándalo!  En el asunto de las visas chinas, por ejemplo, ¿qué esfuerzos se han hecho para conseguir información certera e independiente?
En cambio, las cámaras se suman sin beneficio de inventario a operativos de persecución de la Intendencia que penetra en restaurantes de propietarios chinos, aunque resulte que las personas que buscaban no estaban allí.

Comprobación… La  BBC acaba de aprobar una norma por la cual las noticias sensibles y en evolución (las breaking news) serán sometidas a la revisión de un editor antes de su divulgación. La pausa, el tomarse un tiempo para comprobar algo antes de difundirlo es lo que convierte a un medio de comunicación en lo que es. Investigación… Es tan escasa en la TV nacional que esperamos con impaciencia el especial sobre espionaje político que anuncia Teleamazonas. Porque, además, investigar es la única forma de salir del círculo vicioso de denuncias-escándalos-olvido-nuevas denuncias-otros escándalos y… ¡amnesia general!