Argentina y Nigeria, los abanderados de dos continentes que una vez más desplazaron a Europa, la cuna del fútbol, dirimirán la supremacía mundial a nivel juvenil.

Argentina, que venció el martes a su archirrival Brasil por 2-1 con un gol agónico, y Nigeria, vencedora de Marruecos por un holgado 3-0, avanzaron el martes a la final del mundial sub20.

Por segunda vez las semifinales se definieron entre equipos de Sudamérica y Africa, al igual que en el certamen de Argentina en el 2001 que ganaron los dueños de casa sobre Ghana.

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La final del sábado enfrentará a una Argentina que busca su pentacampeonato para superar a Brasil por uno y a una Nigeria que luce un segundo y un tercer puestos y quiere su primer halago.

Lionel Messi, el volante del Barcelona que cada día aumenta su cotización, manejó los hilos de una Argentina que sabe su oficio y pelea hasta el último instante.

Messi anotó un gol y fabricó el que su compañero Pablo Zabaleta marcó a los 93 minutos para liquidar a Brasil cuando todos esperaban el alargue de 30 minutos en caso de empate.
Fue la segunda vez que los argentinos, a quien algunos han dado en llamar los caballeros de la angustia, ganan con un gol a los 93 minutos: la anterior fue en octavos de final cuando vencieron a Colombia también por 2-1.

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Argentina, que debutó con una derrota por 1-0 ante Estados Unidos y una actitud timorata, fue creciendo partido a partido y venció sucesivamente a Egipto, Alemania, Colombia y España antes de vencer el pleito con Brasil.

Messi, que comentó lo lindo que es ganarle a Brasil, se fue agigantando con el correr del torneo y con sus cuatro goles y sus actuaciones de lujo se convirtió en el candidato al Balón de Oro que se otorga al mejor del certamen.

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De la mano de Messi, sus compañeros se fueron animando y secundándolo cada vez con más acierto. Zabaleta, el mediocampista Juan Manuel Torres y el delantero Gustavo Oberman se erigieron en sus mejores acompañantes. Y el equipo que pareció tenerles miedo a los estadounidenses pasó a ser un conjunto de leones que luchan, muerden, no perdonan las fallas rivales y jamás bajan los brazos.

Por su parte Nigeria, que después de empatar sin goles con Brasil tuvo un desliz que pudo costarle caro con su derrota ante Corea del Sur 2-1, goleó a Suiza y dejó en el camino a Ucrania y al dueño de casa Holanda antes de pasarle por encima a Marruecos.

Argentina y Nigeria, que terminaron segundos en sus grupos de clasificación, revalidaron sus aspiraciones al título.

Y los nigerianos, campeones juveniles africanos, también contaron con argumentos convincentes como los delanteros David Abwo y Promise Isaac, el volante John Obi Mikel y el defensor Taye Taiwo autor de uno de los tres goles contra Marruecos_, que según los expertos podría disputar con Messi el galardón que premia a la figura del mundial.
  

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