Un integrante del Parlamento iraquí, su hijo, y tres de sus guardaespaldas murieron el martes al estallar una bomba en un suburbio de Bagdad, en tanto un suicida se inmoló dentro de un hospital y mató a tres personas en la ciudad de Musayyib.

Dhari Ali al Fayadh se ha convertido en el segundo diputado de la nueva Asamblea que es asesinado desde que hace dos meses tomó posesión un Gobierno encabezado por chiítas y kurdos. Lamia Khadori, otra legisladora, fue asesinada a balazos en su casa en abril.

Junto a sus guardaespaldas, el legislador se encontraba en unos suburbios del norte de la capital cuando la bomba estalló y le quitó la vida a él, a su hijo, y a tres de sus acompañantes.

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Fayadh era el más anciano de los miembros del parlamento y ofició de presidente cuando la asamblea nacional se reunió en enero por primera vez luego de las elecciones.

El otro ataque se produjo en la localidad de Musayyib, a 75 kilómetros al sur de Bagdad, y causó 13 heridos además de los tres muertos, según la Policía.

Un portavoz explicó que un hombre con uniforme de la policía se inmoló en la comisaría situada dentro del centro médico. Uno de los muertos y cuatro de los heridos eran oficiales de la fuerza, dijo la fuente.

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Los atentados suicidas por personas con uniforme policial o militar se han convertido en una amenaza creciente en Iraq, donde la violencia ha empeorado desde la formación del Ejecutivo.