El ministro de Gobierno de Ecuador, Mauricio Gándara, afirmó este lunes que pedirá al presidente del país, Alfredo Palacio, la exigencia de visado a los ciudadanos colombianos, si no mejora la seguridad en la frontera común.

Gándara, que precisó que esa "es mi posición personal y no la del Gobierno", reiteró sus críticas a Colombia por desatender la seguridad fronteriza y reclamó al Gobierno de Bogotá que "refuerce el número de puestos fijos y de soldados en la frontera", en una entrevista publicada hoy por el diario "El Comercio" de Quito.

"Se ha llegado al punto de que solo sobre Ecuador cae la responsabilidad absoluta de vigilar la frontera. Los puestos fijos de Colombia no tienen ninguna proporción con los de Ecuador", recalcó el Ministro, al tiempo que los ecuatorianos deben vigilar la frontera, "pero esa carga no debe ser solo para nuestro país".

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Para él, en la actual situación, los guerrilleros colombianos "pueden entrar a Ecuador con el simple uso de la Tarjeta Andina, sin que se conozcan sus antecedentes, y compran a precios irrisorios las tierras de los ecuatorianos que huyen de la violencia. En Ecuador no actúan como guerrilleros, pero sí como delincuentes comunes".

Esto, en opinión del Ministro, justificaría la exigencia de visado a los ciudadanos colombianos y, si sigue la violencia en la zona fronteriza, pedirá al Gobierno que lo reclame.

Gándara señaló que, desde que Colombia, con el apoyo de EE.UU., aplica el "Plan Patriota" contra la violencia y el narcotráfico, hay menos puestos de vigilancia fijos en la línea fronteriza de ese país, "lo que ha generado más violencia y una mayor migración de esos pueblos al Ecuador, mientras nuestros compatriotas también se repliegan hacia el sur".

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"No queremos provocar antagonismo, pero debemos decir con claridad lo que ocurre", apostilló Gándara, quien indicó que ha recibido del Gobierno de Colombia "un proyecto de colaboración entre las Policías de los dos países para hacer intercambios de toda información".

El ministro, que ha trasladado el documento a la Cancillería para su estudio y que considera que, posiblemente, su aprobación correspondería al Congreso, señaló, sin embargo, que no le parece posible "intercambiar con Colombia toda información" y tampoco cree que la Policía de un país pueda actuar en el otro, para evitar problemas e interferencias.

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La zona del río San Miguel, de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, en la línea fronteriza con Colombia, se encuentra desde hace varios días en estado de alerta debido a los enfrentamientos entre militares y guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el país vecino.