Legalización de tierras implica ejecución de ocho subprocesos

Durante el 2005, el Municipio ha entregado más de 4.000 títulos de propiedad en sectores populares.

Las cifras que maneja la Dirección de Terrenos del Municipio establecen que en los últimos doce años se ha tramitado la legalización de más de 140.000 predios en Guayaquil.

Actualmente, uno de los propósitos del cabildo es iniciar mensualmente 1.200 trámites de regularización. Así lo explica el director de Terrenos y Servicios Parroquiales, Carlos Salmon Alvear.

“Ese es el mínimo de productividad establecido, nuestro objetivo es tratar de superar los 14.000 expedientes en el año”, indica.

“La idea es positiva, pero el trámite requiere de tiempo, todo se hace poco a poco”, opina José Rodríguez, una de las personas que tramitan la legalización de un terreno situado en el norte de la ciudad.

Para obtener el título de propiedad, Rodríguez al igual que el resto de habitantes de sectores populares deben esperara que se cumpla un proceso que incluye ocho pasos. Ese trámite –indica Salmon– se inicia con la solicitud de legalización que realiza un sector a través de un representante.

El funcionario sostuvo que el Municipio también determina las zonas, pero se da prioridad a quienes lo piden.

El segundo paso del proceso es la inspección del lugar, realizado por funcionarios municipales, para establecer si legalmente es factible ejecutar el plan. “Se legaliza en zonas que son de propiedad municipal o que, de acuerdo con la ley, han sido expropiadas y trasladas al cabildo”, puntualiza el director de Terrenos.

Luego, técnicos del departamento realizan la linderación de la zona y se establece el número de manzanas y calles del sector y se miden los solares que lo conforman.

A esto se suma la ejecución del censo que realizan promotores sociales a las familias del lugar.

Según Salmon, con esa información el departamento de Avalúos realiza una codificación y determina el valor que tiene que cobrarse por cada metro cuadrado. 

Tras esto, el Municipio convoca a los moradores para que cancelen el valor determinado en las ventanillas del cabildo antes de extender el título de propiedad respectivo. 

No obstante, el trámite concluye cuando se notarice, protocolice e inscriba el título en el Registro de la Propiedad, destaca el funcionario.

Los valores de cada metro cuadrado “van desde centavos de dólar hasta 2,50 dólares”, asegura.

Sin embargo, ese dinero no se queda en el Municipio sino que es devuelto, según la ley,  al propietario primitivo del predio que en muchos casos fue invadido.

Una vez legalizado el terreno, su propietario deberá pagar anualmente el impuesto predial obligatorio.

Sectores
El Municipio tiene previsto legalizar los predios en áreas rurales como Posorja, Tenguel, El Morro y Progreso, para lo cual inició el proceso correspondiente.

En la zona urbana el plan se cumple, entre otras,  en las cooperativas Valle de la Flor, Cordillera del Cóndor, en el norte; cerros Santa Ana y del Carmen, en el centro; y en las parroquias Febres Cordero y Letamendi, en el sur (riberas del estero Salado).