Es impresionante ver cómo el narcolavado de dinero ingresa a nuestro país a vista y paciencia de las autoridades, sin que haya un verdadero control de esto, dirigido a defender al comerciante ecuatoriano.

El narcolavado va creando monopolios de poder de ciertos mercados como panaderías, joyerías en cada esquina ofreciendo préstamos por las prendas, etcétera. Incluso hay que ver en los diarios avisos de compras de tierras aptas para cualquier producto. ¡Por favor, basta ya!

Es inaudito que los simples ciudadanos nos demos cuenta, no tengamos el respaldo de ninguna autoridad y que nadie se pronuncie, ¿o es que vamos a tener que organizarnos, y los mismos ciudadanos hacer respetar a nuestros comerciantes y a nuestro país ante las garras del narcolavado?

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Raúl Andrés Morla Alarcón
Guayaquil