Me refiero a la nota publicada en la página 2A de la edición nacional de Diario EL UNIVERSO, correspondiente al 20 de junio del 2005, titulada ‘Los funcionarios del actual gobierno revelan su patrimonio. Hay variantes en declaración de Palacio’.

De manera sugestiva, el título resaltado con negrita en el Diario, que dice ‘Hay variantes en declaración de Palacio’, no determina un mensaje claro para el lector, ya que este podría pensar que las declaraciones patrimoniales de bienes de los funcionarios públicos no podrían tener variantes de índole alguna.

Y es todo lo contrario.

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El patrimonio de las personas es dinámico al punto tal que culminado el desempeño de un cargo o función pública, por mandato legal debe realizarse una nueva declaración patrimonial con el objeto de actualizar las variaciones patrimoniales del funcionario (sea de activos o de pasivos). En relación con lo dicho, tales variaciones pueden obedecer, por ejemplo: al ahorro, réditos, frutos o rendimientos de sus activos previamente declarados, a las ventas y enajenaciones de los activos declarados; pero también pueden implicar una disminución de activos o aumento de pasivos, lo que normalmente ocurre en el caso de personas honestas y con poco patrimonio que aceptan desempeñar cargos públicos.

Lo que la ley de declaraciones justamente busca para proteger, es impedir el aumento patrimonial ilegítimo de un funcionario público, presumiéndose en ese supuesto el enriquecimiento ilícito.

En el caso del presidente Palacio, su patrimonio es prácticamente el mismo, salvo una ligera disminución, si se compara su declaración del 24 de mayo del 2005 con relación a la del 10 de enero del 2003, rendida ante la Notaría Decimotercera de Guayaquil, la cual no ha sido mencionada en la nota de prensa del Diario.

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En la nota de prensa en cuestión, se dice que la anterior declaración del Dr. Alfredo Palacio corresponde a la del 10 de agosto del 2002, lo que es impreciso, ya que como lo indiqué, la declaración anterior a la última que rindió el 24 de mayo del 2005 (esta sí mencionada en la nota del Diario) corresponde al 10 de enero del 2003. Además la declaración de agosto del 2002 corresponde al día 18 de agosto, jamás el Presidente ha otorgado alguna el 10 de agosto de ese año, lo cual constituye probablemente un error de digitación.

Para que los periodistas que realizaron el trabajo tengan mayores elementos de juicio, me permito acompañar tres declaraciones patrimoniales que el Dr. Alfredo Palacio González ha rendido ante notario y las cuales se dieron en distintos momentos como candidato a Vicepresidente Constitucional y la última como Presidente Constitucional de la República.

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Andrés Seminario      
Secretario de Comunicación de la Presidencia de la República
del Ecuador
Quito