Birmania, segunda productora mundial de opio, quemó este domingo el equivalente de 328 millones de dólares en opio, heroína, marihuana y metanfetaminas para probar su voluntad de luchar contra los estupefacientes, con ocasión del Día Mundial contra la Droga.

En total, 759 kg de heroína, 625 kg de opio, 139 kg de marihuana, tres millones de pastillas de metanfetamina y 179 kg del derivado llamado "ice" ardieron en un incinerador gigante dispuesto por el ministro de Interior, general Maung Oo, en el Museo de la Erradicación de la Droga, en Rangún.