La muerte de Julio César Vásquez Parra, de 22 años, a causa de un disparo en la cabeza que recibió la madrugada del pasado viernes cuando trató de escapar de unos delincuentes que intentaron robar su vehículo bajo la modalidad express, causó desesperación y angustia a sus familiares.

En la morgue de la Policía, Miguel Vásquez y Virginia Parra, padres de Julio César, eran consolados ayer por sus familiares hasta que los médicos forenses realicen la autopsia al cadáver del joven, quien falleció la tarde del viernes en el hospital Luis Vernaza.

Miguel Vásquez denunció el pasado viernes en la Fiscalía adjunta a la Policía Judicial (PJ-G) que recibió una llamada telefónica en su domicilio, ubicado en la ciudadela Ietel, norte de Guayaquil, en la que le indicaban que su hijo estaba herido y que a unos 60 metros de él estaba su carro Skoda Fabia plateado, de placas GNH-259, en la cooperativa Juan Montalvo (km 8½ de la vía a Daule), cerca de uno de los puntos vigilados por guardias privados de la compañía Sesei.

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Mientras tanto, Félix Luna Soto denunció ayer en la Fiscalía adjunta a la Policía Judicial del Guayas (PJ-G) que fue atacado por dos sujetos que intentaron robarle su vehículo bajo la modalidad de secuestro express, en la avenida Las Aguas. Luis Cedeño Parrales y William Cedeño Pilay, supuestos delincuentes, atacaron a Luna cuando este estacionó su taxi en la avenida. La denuncia dice que lo abligaron a subirse al carro pero otros taxistas vieron el hecho y notificaron a las autoridades. La Policía detuvo a los dos agresores.

El jefe del Comando de Policía del Guayas, coronel Víctor Cózar, se reunió ayer con Andrés Roche, director de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil, para analizar la situación delictiva en la urbe, aunque Roche evitó dar declaraciones.