La sequía inquieta más a los agricultores de ciclo corto en la provincia de Los Ríos.

La  temporada invernal que marcó de regular a mala la producción de arroz secano en este primer semestre del 2005 empieza a sentirse en los tiernos campos de soya, porque sin humedad suficiente la semilla pierde su vigor de crecimiento o no nace en un alto porcentaje.

“A esto agradezco la  avalancha de interesados en alquilar o comprar nuestras máquinas de siembra directa o cero labranza, porque la sequedad patente en el suelo preparado a un costo cercano a los  $ 90/ha inhibe o afecta la germinación”, señaló José Casanova, coordinador de este programa de Ecuaquímica.

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Este año el programa abarcó 2.500 ha, mil más que en el 2004 y atendió a 50 agricultores a un costo de $ 40/ha.

Uno  de los agroempresarios convencidos de esta manera de sembrar es Juan Carlos Donoso, del sector de Valencia, quien recogió el arroz y procedió a completar su ciclo anual agrícola con 70 hectáreas de soya.

“Imagínese, en esta sequía yo saqué 48 sacas mientras la mayoría de compañeros no llegaron a 25 y con mayores gastos. Un pariente en Mocache que hizo su primer ciclo de arroz después de sembrar maíz con el sistema, por espacio de  cinco años llegó a 60. Yo no dudo que mi soya nazca y desarrolle”, anotó.

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El técnico Moisés Grijalva, también del programa Siembra Directa, destacó que el beneficio principal es  conservar la humedad con la cobertura vegetal y significa un aporte importante de materia orgánica al suelo. Redunda en una mejor estructura y fertilidad del recurso e impide su pérdida (erosión) por efecto de los vientos y del agua. 

La cobertura contribuye al control de maleza, porque al existir y no remover el suelo, estas no germinan, agotándose así lo que se llama el banco de semillas.

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En lo económico, para quien no posea la maquinaria para la preparación del terreno y establecimiento del cultivo, los costos se reducen al 50%.

La conservación del suelo y el agua influye en la productividad, siendo la rentabilidad más interesante y atractiva.

Con variedades precoces se pueden alcanzar  hasta tres recogidas por año.

Grijalva insiste en la conveniencia que el rastrojo sea picado y esparcido, que la semilla sea mejor tratada contra plagas y enfermedades porque estará a mayor exposición,  y que se reconozcan bien las  malezas para efectuar un control más efectivo. No es conveniente la siembra directa en suelos arcillosos.

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DATOS TÉCNICOS

CONSERVACIÓN
Lo más importante para la preservación del suelo es la riqueza de la materia orgánica que se pueda encontrar en él.

RESULTADOS EXITOSOS
En Paraguay, de 1 millón 700 mil hectáreas cultivadas de soya, el 90% está bajo el sistema de siembra directa, logrando los productores aumentar el rendimiento en 3 toneladas por hectárea y recuperar los suelos en el 80%.

PIES DE ARADOS
Se parte de una labranza profunda para romper los pies de arados y luego iniciar la siembra directa,  quemar los rastrojos solo empobrece aún más las tierras. Es un sistema que permite sembrar sin dañar el suelo. 

ÁREA BENEFICIADA
Según datos de la FAO, Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá y Australia representan, entre todos, más del 90% de la superficie en siembra directa en el mundo. Al no remover el suelo este adquiere vida natural, es decir, se desarrollan organismos benéficos que hacen que la tierra adquiera su estructura natural lo que le da mayor capacidad de producir.