Ágatha y la tempestad (2004) es un ejemplo de que una película comercial y de género puede ahondar en una estética profunda y llena de metáforas. La cinta se proyecta hoy, a las 16h00, en el MAAC Cine (Malecón 2000), como parte del Festival Eurocine, que se realiza en Guayaquil desde el pasado jueves.

El director milanés Silvio Soldani retorna con esta comedia romántica, en la que participan  los mismos actores que fueron parte de su exitosa  película Pan y tulipanes (2000).

Esta vez el cineasta italiano nos presenta la historia de Ágatha (interpretada por Gisela Volodi), una vendedora de libros,  que tiene   40 años  y busca su felicidad amorosa que le ha sido esquiva en su mediana edad.

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Una serie de personajes, paisajes, situaciones variadas y pintorescas se complementan en la producción, que con una estética parecida a la comedia ligera italiana logra mostrar momentos divertidos y disparatados, siempre con una   intención por detrás   de desarrollar una tesis sobre la búsqueda de la felicidad. 

En el filme, así como las bombillas de luz y otros aparatos eléctricos que   inexplicable  e incontrolablemente  Ágatha tiene la cualidad de  explotar, un día la vida de su hermano Silvio (Giuseppe Battiston) se altera para siempre, porque  descubre que no es su hermano y encuentra en su nueva familia  una razón de ser.

El toque surrealista de estas y otras situaciones confabulan para que Ágatha se encamine a su objetivo de encontrar a su esperada pareja. Y así, como su  extraña cualidad de alterar el funcionamiento de los aparatos eléctricos que le rodean, se presentan  esos misterios de lo cotidiano, que lejos de la razón hacen que la vida cobre sentido inexplicablemente.

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Después de ver esta producción, que ha sido presentada en múltiples ciclos de festivales internacionales, queda en claro que el realizador Soldini tiene la  cualidad especial de ver en sus historias y personajes, generalmente entristecidos y con historias inclusas,   el encanto y  calidez de la    vida rutinaria. Otras cintas que se exhiben hoy en el MAAC Cine son Simón y Silencio roto.