Las Chivas de Guadalajara, desarticuladas por haber cedido a cinco jugadores a la selección (en la Copa Confederaciones) y por tener castigado a su estelar delantero Adolfo Bautista, enfrentan un negro panorama en las semifinales de la Copa Libertadores después de caer 3-0 en la ida ante el Atlético Paranaense de Brasil, el pasado jueves.

Las Chivas tuvieron que emplear ante los brasileños a un conjunto con más suplentes que titulares, que poco pudieron hacer ante Paranaense.

Se duda si para el encuentro de vuelta el club mexicano podrá contar con Bautista, quien fue expulsado ante el Boca y quedó inhabilitado por la Conmebol hasta nuevo aviso.

Publicidad

“Chivas, con medio equipo en Alemania, solo aspira a un milagro en el juego de vuelta para poder levantarse de la goleada”, señaló diario Récord, mientras que el diario El Universal consideró la derrota como   “un resbalón casi mortal”.