El Gobierno mexicano se comprometió ayer a no realizar una ofensiva militar contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), un día después de que el grupo rebelde descartara reanudar ataques bélicos.

El vocero presidencial Rubén Aguilar dijo que el ejército permanecerá replegado como se ha mantenido desde hace algunos años, y consideró que el más reciente comunicado del subcomandante Marcos hace prever que el EZLN considera una salida política al movimiento.

Marcos descartó el jueves que planee reanudar una ofensiva militar como parte de una consulta que realiza entre sus milicianos para definir acciones futuras.