Acerca de la circulación de los carros peligrosos o tunning, los reportajes que se presentan parecerían que son una publicidad a esos fanáticos de lo que están realizando en las calles, como en la Francisco de Orellana, en la medianoche.

Debemos ser más enfáticos en las denuncias porque si no se convertiría esto en un anuncio a un nuevo "deporte" que deja a la luz que las autoridades no hacen nada por un hecho agravante que estaría permitido, y que los que participan en ese fatal "deporte" no deberían portar placas para no ser notados por la autoridades.

Parece una burla a nuestra sociedad permitir este tipo de asesinatos libres en las calles.
 
Ing. Claudia Palacios
Guayaquil