El entrenador de la selección brasileña de fútbol, Carlos Alberto Parreira, abandonará los experimentos y urgió a sus titulares a ganar los dos partidos restantes y llevarse a casa la Copa de las Confederaciones.
La prioridad de Parreira en el torneo era la de dar experiencia competitiva a sus jóvenes jugadores, pero tras clasificar angustiosamente a semifinales al empatar a 2 con Japón el pasado miércoles sus ideas han cambiado.
El director técnico alineará mañana a sus mejores hombres en Nuremberg ante Alemania durante la primera semifinal. La otra la disputarán el domingo Argentina y México.
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“Ya se acabó la cuestión de observar a jugadores”, dijo Parreira tras avanzar a semifinales. “Ya vi a los 20 futbolistas en acción. Ahora pondremos a los mejores para el próximo encuentro. Definitivamente queremos ganar la competencia”, indicó.
Kaká y Adriano, quien con Robinho y Ronaldinho encabezaron el ataque brasileño, parecieron cansados ante Japón, aunque Parreira cree que podrán disputar los últimos dos partidos sin problemas.
Brasil ganó su primer encuentro por 3-0 ante Grecia, pero cayó 1-0 ante México y empató a 2 ante Japón.
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Parreira espera otro exigente partido ante Alemania. “Jugar contra el equipo de casa es siempre difícil en cualquier competencia. Este es un encuentro muy importante para Alemania y esperamos mucho de ellos”, dijo.
El estratega indicó que para derrotar a los europeos, la selección debe mantenerse fiel “a su estilo y jugar a la brasileña”.
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Esto implica, agregó, que “Brasil no puede ir a asfixiar al adversario o imponerse físicamente, porque no es nuestro estilo. Tenemos que jugar con mucho toque de pelota, pase corto y rápido, jugadas de talento individual y vocación ofensiva”.