Nuestro país es rico en recursos humanos y naturales, los cuales han sido minimizados durante años para perjuicio de la mayoría, por una minoría politiquera que por sus habilidades para los dolos nos mantienen en ruinas entrando al descrédito internacional, lo cual ha motivado al pueblo para derrocar tres presidentes; pues, la corrupción se produce desde esas altas esferas hasta los que siguen sus pasos robando en las calles.

Resulta injusto que no se haya realizado una campaña para cortar de plano que esos impúdicos vuelvan a dirigir empresas de los tres poderes del Estado. Es hora de luchar para reformar la estructura jurídica del país aprobando una ley que prohíba que se inscriban como candidatos a los conocidos ladrones de leva y corbata e impedir que ocupen altas dignidades como presidente de la República.

También se debería sacar las fotos de los presidentes derrocados del palacio de Gobierno y prohibir que el Estado les siga pagando la pensión vitalicia, ya que no lo merecen por ser malos ejemplos para todos. El castigo debe ser similar al instaurado para los demás ciudadanos; por ejemplo, los empleados  que son expulsados de sus trabajos por mal comportamiento, son enviados a la cárcel por ladrones, no se les paga indemnización y es prohibido su reingreso, en cambio a los vivarachos poderosos se los sigue premiando y somos espectadores de que cada día crece su fortuna mal habida sin que llegue el debido castigo.

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Arq. Rodolfo López Osorio
Guayaquil