Por trabajo debo circular por la vía a la península, detectando tres problemas cuyas sugerencias se las hago al director ejecutivo de la CTG:

Hay una peligrosa tendencia de los conductores, especialmente de vehículos livianos, de conducir por el centro o lado izquierdo de la vía. Con las ampliaciones que están realizando y que varían semana a semana, los tramos de circulación angostos de doble vía se tornan muy peligrosos con esta contravención; adicionalmente se observan vehículos obsoletos a velocidades mínimas que no permiten rebasarlos en ciertos tramos de línea continua. Deberían establecer puestos de observación para citar a los conductores con estas tendencias de “izquierda”, y que esos puestos sean alternados constantemente para evitar la picardía del conductor asiduo de cuidarse en esos sectores; al ya no requerir escoger largas rectas para el control del radar, se puede ubicar la observación a todo lo largo de la vía, obviamente que el conductor debe ser advertido en una campaña de información previa, entregándole una circular o imprimiendo el mensaje en el tique del pontazgo.

Las vías de circulación alterna en los pueblos intermedios no están abiertas a la circulación a pesar de estar concluidas. Deben coordinar con los principales ejecutivos de la provincia para habilitar estas vías.

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A los “rompevelocidades” ubicados en los pueblos ahora se los denomina “hora de comer”, porque permiten la subida de vendedores –antes del pueblo, y a la salida, para que se bajen– por lo menos la CTG los ha señalizado, y ahora sí se los puede observar desde lejos en toda la ruta; ideal sería eliminarlos, otra opción sería aplicar las normas de construcción del Ministerio de Obras Públicas, suavizando su altura, rampas y ancho, pues hay algunos autos muy bajos que detienen el tráfico por pasarlos despacio, invadiendo la vía contraria para hacerlo sesgados. Tal vez el alcalde pueda ayudar en este pedido en la vía a la costa.

Ing. Com. Jorge Falconí González
Guayaquil