A las disputas en la designación del cuarto integrante del Comité Calificador de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) se sumó ayer la Federación Nacional de Judiciales del Ecuador (Fenaje), cuyo presidente, Luis Muñoz, expresó su apoyo a Marco Tulio Cordero.

Pero Muñoz asegura que solo defiende la legalidad del proceso. Cordero es representante de los tribunales de honor de los colegios de abogados de Guaranda.

Las diferencias internas entre los que apoyan a Cordero (grupo de Guaranda) y los que apoyaron a Nicolás Cassis (grupo de Portoviejo) impidieron que se presentara a tiempo (15 de junio). Por ello, los tres miembros en funciones: Carlos Estarellas, Bolívar Torres y Rosendo López pidieron a la sociedad civil presentar sus candidaturas hasta mañana. 

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Ayer, el grupo de Portoviejo se reunió en Pichincha y presentó una terna conformada por los abogados Julio César Trujillo, María Teresa Rodas y John Dunn Barreiro, que según afirman representan a la sociedad civil.

Cordero se presentó ayer, a las 15h30 y tomó posesión de una oficina en el edificio Pradera Park, donde funciona el Comité, pese a que Torres y Estarellas dijeron que no lo incorporarían al grupo por quedar fuera del proceso. 

Una hora después, Muñoz anunció que Cordero estaba legalmente elegido, reclamó el derecho a ejercer una veeduría para la Fenaje, y cuestionó a Red Justicia.

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Mientras, Valeria Merino, dirigente de esa organización que es veedora del proceso, dijo que los abogados ya perdieron su oportunidad al no cumplir con los plazos.