El ex presidente de la República, el socialcristiano León Febres-Cordero, cree que el primer mandatario, Alfredo Palacio, está haciendo lo posible por sacar adelante al país, tras el caos, señaló, que dejó el régimen del coronel Lucio Gutiérrez.

En diálogo con la prensa, el líder del Partido Social Cristiano (PSC) dijo esta mañana que Gutiérrez “fue puesto en su lugar por el doctor (Blasco) Peñaherrera, que es un hombre inteligente y decidido, pero más grave que eso fue el bofetón que recibió por parte de la OEA, por intentar que lo reciban como presidente constitucional del Ecuador. Recibió su merecido”.

También destacó que la Comisión Calificadora de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) no representa a la sociedad civil porque ha sido gremializada. “Para sorpresa y desagrado de los ecuatorianos, quienes representan a los colegios de los abogados en cuanto a tribunales de honor, ni siquiera ellos pueden ponerse de acuerdo”, criticó.

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Además, manifestó que la Constitución Política, al ser la carta magna del país, y por ende la aspiración del pueblo, tiene que ser hecha por expertos.

“En mi opinión, a quienes hoy escojan o van a escoger, no representan a la sociedad ecuatoriana”, opinó. En este sentido dijo que el pueblo tiene derecho a opinar, y los juristas especializados recoger ese pensamiento “para ponerlo en blanco y negro y luego convertirlo en consulta popular”.

Finalmente, sobre los fondos de reserva del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), LFC reconoció que “ese dinero es del trabajador”. Sin embargo, subrayó que entregar todo el monto puede causar un colapso. Una buena iniciativa, señaló, es dar el 50%.

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Durante un foro de Diálogo Interamericano, en Washington, Blasco Peñaherrera Padilla, uno de los delegados que el presidente Alfredo Palacio envió a Washington, dijo el pasado miércoles al ex mandatario Lucio Gutiérrez que su nariz parece haber crecido dos palmos más, en respuesta a la afirmación del ex jefe de Estado de que él estabilizó la economía ecuatoriana. Mientras que el ex jefe de Estado aseveró que Peñaherrera ha renovado su serrucho, este le respondió “para cortarle la nariz”. Ambos luego intercambiaron agravios: “insolente”, “mentiroso”, “sinvergüenza”, a lo que tuvo que intervenir el moderador.

Peñaherrera acompañó como vicepresidente a León Febres-Cordero, y en desavenencias durante su gobierno fue aludido como "serrucho".