La ONU conmemoró hoy el Día Mundial de los Refugiados con un homenaje al coraje de millones de hombres, mujeres y niños que han padecido o siguen soportando sufrimientos indecibles, pero que aún tienen fuerza para intentar empezar una vida nueva.

"Observamos ese coraje todos los días en los campamentos de refugiados de Asia o Africa, donde familias enteras siguen cursos para adquirir nuevas aptitudes mientras esperan impacientemente el día en que podrán regresar a casa y comenzar a reconstruir sus vidas en su país", dijo hoy el secretario general de la ONU, Kofi Annan.

El número total de refugiados en el mundo era de 9,2 millones de personas en 2004, según cifras publicadas recientemente por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que destacó que esa cifra era un 4 por ciento menor a la registrada en 2003.

Publicidad

El descenso de un año a otro fue atribuido al gran número de repatriaciones voluntarias de los últimos tres años, particularmente en Afganistán e Irak.

El nuevo responsable del ACNUR, el portugués Antonio Guterres, pasó el Día Mundial de los Refugiados en Uganda, desde donde exhortó a la comunidad internacional a adoptar una nueva actitud ante la problemática de los solicitantes de asilo.

"Los refugiados no son terroristas, sino víctimas del terror", declaró Guterres al comenzar una visita que lo llevará por los principales campamentos de refugiados del norte de Uganda durante los próximos tres días.

Publicidad

Annan, en su declaración desde Naciones Unidas, destacó que ese fenómeno se observa también "en Angola, Sierra Leona y otra decena de países donde millones de refugiados vuelven a sus países devastados por la guerra, pero llevando consigo la esperanza del futuro".

Destacó que en los últimos 50 años el ACNUR ha tenido "el deber y privilegio de ayudar a más de 50 millones de personas desarraigadas a reconstruir sus vidas rotas".

Publicidad

El personal de esa agencia de la ONU, con sede en Ginebra, trabaja en 115 países, "frecuentemente en lugares donde las condiciones de vida están entre las más difíciles y peligrosas del mundo", recordó Annan.

Los mayores flujos de refugiados se registran en el continente africano y en la región que comprende los países del centro y el sudoeste asiático, así como el Oriente Medio.

En su viaje a Uganda, Guterres dijo que los gobiernos africanos deben distinguir "entre lo que es inmigración y lo que se refiere a los refugiados", y les pidió que no apliquen medidas discriminatorias contra los que llegan a sus países a solicitar asilo.

"Perseguir judicialmente a los demandantes de asilo constituye una medida extrema que no debe ser adoptada salvo que existan verdaderos temores en materia de seguridad", agregó el nuevo alto comisionado, quien asumió la semana pasada sus funciones en Ginebra.

Publicidad

A pesar del descenso en el número de refugiados, el ACNUR tiene bajo su responsabilidad el cuidado de un número cada vez mayor de personas, fundamentalmente por el aumento constante de los desplazados internos.

Las estadísticas de esa agencia humanitaria de la ONU incluyen, además de los refugiados, a demandantes de asilo, retornados, apátridas y una parte de los desplazados.

De 17 millones de personas en 2003, ese organismo pasó a asistir a 19,2 millones en 2004, lo que significó un aumento de más de dos millones, una situación que sus responsables han considerado "preocupante".

Ese incremento se atribuyó al aumento de desplazados por conflictos internos, en concreto en la región sudanesa de Darfur y en Colombia.