El norteamericano Robert De Niro junto a un afiche de su padre, el pintor Robert De Niro, en una muestra póstuma que se inauguró el sábado pasado en la piscina de Roubaix.

“La sala es increíble”, dijo el actor, de 61 años, antes de fundirse en lágrimas al contemplar pinturas que, según anotó, no veía hace tiempo.