La prensa registra a diario cómo la ciudadanía se lamenta porque no consigue el tan necesario combustible de uso doméstico, o debe pagar ilegales sobreprecios para obtenerlo.

Transportistas y distribuidores denuncian que el abastecimiento del combustible se ha reducido y que allí radica el origen de la escasez.
Petrocomercial lo desmiente. Sus voceros aseguran que se está produciendo suficiente gas para cubrir la demanda proyectada para este año. Lo que en realidad ocurre, argumentan, es que se le está dando un uso indebido a buena parte del gas envasado en cilindros de 15 kilos, empleándolo en actividades comerciales (taxis, restaurantes) que por ley deberían emplear cilindros de 45 kilos, cuyo costo es superior.

Enfrascados en este debate, sin embargo, hemos perdido de vista lo fundamental: la escasez existe y ninguna autoridad propone una solución efectiva.

Publicidad

Si es cierto que existe suficiente gas, pero no se lo está empleando en forma debida, entonces que se introduzcan los correctivos necesarios. Si faltan reglamentos para normar el uso del gas en taxis y restaurantes, que se los dicte de inmediato. Si además continúa el contrabando, como tantas veces se ha denunciado, que se lo combata. Lo que no pueden hacer las autoridades es cruzarse de brazos mientras se perjudica al Estado y se martiriza a los consumidores.