Mientras un grupo de educadores defiende la consulta, otro se opone a retirar fondos de cesantía.

Los maestros están decididos a hacer cumplir el pronunciamiento de la consulta nacional que convocó el Ministerio de Educación  para decidir el destino de sus ahorros. Los resultados preliminares en el país, difundidos ayer por el magisterio, arrojaron el 74% a favor del sí de los fondos de cesantía y el 77% por los de jubilación.

Con ello, aseguró ayer Jorge Escala, presidente de la UNE (Unión Nacional de Educadores), el IESS ya no puede administrar estos recursos y debe entregarlos al Fondo de Cesantía del magisterio.

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Escala indicó que el lunes, a las 16h00, se reunirán en Quito con la ministra de Educación, Consuelo Yánez, y los demás integrantes del Tribunal Electoral de Honor (UNE, supervisores, técnicos docentes, directores de escuelas, entre otros) para analizar las actas y proclamar los resultados.

Además solicitarán una auditoría de los fondos que tienen en el IESS para luego concretar el traspaso inmediato. Según el dirigente, los educadores tienen 50 millones de dólares por cesantía adicional y 164 millones por jubilación.

Advirtió que si el IESS se opone no descartarán una huelga nacional, que incluye la suspensión de clases.

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Pero no todo el gremio está conforme con el traspaso. El Frente Unionista de Trabajadores de la Educación (Fute), el Frente de Defensa y Moralización de la Educación (Fredemed), la Asociación de Profesores de Educación Primaria (Apep), la Asociación de Directores del Guayas y los frentes de educadores Juan Montalvo y Manuel Agustín Aguirre se mostraron contrarios al traspaso de los fondos.

“Al retirar los dineros ahorrados durante 20, 30, 40 años por maestros, personal administrativo y de servicio al IESS se desestabiliza esta institución, se ponen en riesgo nuestros ahorros y se pierden los principios de solidaridad”, indicaron en un comunicado. 

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Según ellos, el traspaso disminuye los ingresos para los afiliados al Seguro Campesino y Seguro Voluntario.

Sin embargo, Escala señaló que los fondos no son aparte del 11,35% del salario que aportan al IESS y que se distribuyen para jubilación general, seguro general de salud, riesgo de trabajo y seguro social campesino. “Nosotros decidimos entre 1960 y 1964 aportar el 5% para jubilación adicional y el 3% para cesantía adicional, es decir el 8% más y la Ley de Seguridad Social dice que son fondos distintos de su patrimonio. Por tanto, ya no pueden administrarlos”.