Primero fue Paula Alfonsina, hoy de 27 años, y luego Juan José, de 23, quienes crecieron acostumbrados a  ver a su padre en la televisión. “Lo que sí les llamaba la atención de muy pequeños era cuando la gente me reconocía en las calles”, comenta Espinosa.

Aunque Paula  es psicóloga y Juan José, administrador de empresa, “ellos tratan de ponerse en mi mundo, son mis mejores críticos”, dice orgulloso.

Indica que aunque él tuvo una muy buena relación con su padre, la que tiene con sus hijos “es inmejorable. Desde que eran niños ha existido mucha confianza, hablamos abiertamente de sus problemas. Tengo una comunicación muy afectiva con mis hijos”.

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