La cantautora colombiana Shakira causó malestar, la noche del pasado viernes, a miles de fanáticos mexicanos que se quedaron esperando un autógrafo en un centro comercial de Ciudad de México.

Como parte de su visita promocional a este país, por su nuevo disco Fijación oral, la cantante asistió a una firma de autógrafos que reunió a unos 12.000 seguidores.
Entre ese grupo, unos 3.000 compraron el CD en el establecimiento para tener derecho a un autógrafo. Sin embargo, la cantante solo alcanzó a firmar unos mil, lo que ocasionó el enfado y las críticas de quienes esperaban obtener su rúbrica.

Shakira, quien agradeció su apoyo al público mexicano, compartió sonrisas, y hasta bailó a petición de la gente, pero también escuchó los gritos y las críticas de cientos de personas que se quedaron esperando por su firma. La cantante abandonó el acto a bordo de un helicóptero.