Con la frase “La fiesta se terminó”, el presidente de la Comisión de fútbol de Barcelona, Xavier Paulson, anunció, ayer,  correctivos en el plantel luego de la derrota 4-0 que sufriera ante El Nacional, el pasado miércoles, en el estadio Atahualpa de Quito.

El vicepresidente del plantel, Carlos Muñoz Insua, anticipó que el directorio  estudiará la posibilidad de conformar dos equipos en paralelo para que afronten el torneo nacional en calidad de visitantes y como local.

El cuadro amarillo es el cuarto equipo con la valla más vencida, en las 15 fechas.

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“La fiesta se acabó. Ahora viene lo serio, el trabajo serio totalmente comienza a partir de hoy en lo que se refiere a la Comisión de Fútbol”, enfatizó ayer el presidente de ese organismo de Barcelona, Xavier Paulson, para hacer frente al pedido de correctivos por parte de la hinchada al equipo canario, que volvió a perder el pasado miércoles 4-0 en la Capital, pero ante El Nacional.

Paulson no precisó a qué se refería con la fiesta se acabó, aunque expresó que “antes había mucha fiesta”.

El directivo hizo estas declaraciones cuando retornó el plantel desde Quito y la reacción de los jugadores por el comentario fue inmediata. “A mí no me cae el guante. Yo voy todos los días a los entrenamientos y trabajo seriamente”, aseguró Giovanni Caicedo, defensa torero.

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El malestar también fue evidente en el rostro del DT Pedro Marchetta, quien se negó a comentar sobre la presentación en Quito.

El que dio explicaciones sobre el rendimiento del plantel, que durante dos semanas realizó un extenso trabajo de recuperación, fue el preparador físico Rafael Piscitello, quien reconoció: “No pensamos venir con semejante derrota.  No es para nada lo que esperábamos del equipo ni para lo que habíamos trabajado”.

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Sin embargo, Piscitello dijo que todo lo que habían realizado durante el descanso del campeonato, “no es en vano, pensábamos que los frutos iban a dar a partir de este partido (con El Nacional), pero quizá estaban fatigados, el viaje fue el mismo día, fue una serie de cosas que se unieron, pero lo que más nos decepcionó fue la desconcentración de los jugadores”, agregó.

El primer vicepresidente de Barcelona, Carlos Muñoz Insua, dijo que una de las sugerencias que se someterán a análisis del directorio es la posibilidad de tener a dos planteles que paralelamente trabajen para jugar el campeonato, uno que se adapte a las condiciones de la altura y otro para los partidos como local.

Y aunque las proyecciones y planes para mejorar a Barcelona son válidas, los números son lapidarios y ponen en riesgo la posición del club torero en la tabla de posiciones. Es la cuarta valla más vencida y tiene la delantera menos efectiva del torneo. Con el peor promedio de gol diferencia (-11) de los diez equipos.